En esta película se nos muestra como personaje principal a Toni; Un educador social que trabaja en un centro de menores. Un chico marroquí que ha escapado de su país entra nuevo en este centro (a pesar de no ser un niño conflictivo) debido a que no hay plazas en los centros de acogida. Esto conlleva una serie de consecuencias:
Esta película muestra las graves consecuencias que puede tener hacer un mal diagnostico de un chico que se encuentra en una situación de conflicto. Llevar a un centro de menores a un niño que no necesita este tipo de servicio puede provocar graves resultados en el mismo. Es decir, en estos casos es peor el remedio que la enfermedad.
Tarik (el chico marroquí) no es un niño conflictivo, su comportamiento no es problemático pero no tiene familia y este es el motivo por el cual acaba en este centro de menores.
Tarik que no presenta ninguna conducta que halla que reconducir, a raiz de ser trasladado a este centro comienza a cambiar su forma de pensar. Descubre un mundo que no esperaba ver, los chavales no merecen la confianza de los adultos y Tarik poco a poco se da cuenta de lo solos que estos niños están en realidad y de que nadie apuesta por ellos. A pesar de que Tarik no presenta las características que el resto de chicos del centro, el mismo poco a poco se va integrando en este circulo y va sitiéndose como un igual. Como consecuencia a esto Tarik va perdiendo progresivamente la confianza en el sistema en el que se encuentra inmerso, siente que sus posibilidades se reducen y se va creando unas expectativas de futuro que dejan de resultarle atractivas; Tarik a perdido la confianza en si mismo, y llega a verse como un delincuente.
¿Sabemos cuáles son las diferencias entre un centro de acogida para menores y un centro de menores?
1) Se define un centro de acogida para menores como un equipamiento especializado, para dar una atención temporal y con carácter de urgencia a niños y adolescentes que la precisen a causa de haber sido objeto de malos tratos, o bien estar en situación de riesgo, durante el tiempo estrictamente necesario para efectuar un diagnóstico y propuesta de futuro para la vida de los menores.
2) Los centros de menores son centros donde se cumplen las condenas impuestas a menores.
El principal objetivo que persiguen es la
reeducación de dichos menores para reinsertarlos a la sociedad, de
manera que se transformen en un futuro cercano en ciudadanos que, de una
u otra forma, aporten algo al desarrollo del país.
La rutina del centro mantiene ocupados a los menores
todo el día: en talleres, clases y, los que se lo ganan, en actividades
externas.
Las diferencias entre uno y otro se hacen evidentes. Un centro de acogida para menores es de carácter temporal además, los menores entran en los centros de acogida debido a problemas en las relaciones del entorno del menor con el mismo, es decir, el comportamiento del joven no tiene porque ser conflictivo o inadecuado, simplemente es su entorno el que no reúne las condiciones necesarias para que un menor se desenvuelva en el.
El centro de menores, es un centro para chavales conflictivos que entran en el mismo, generalmente, por orden judicial. Las salidas al exterior están totalmente controladas y todos los menores que entran en estos centro presentan conductas que se deben reconstruir para que puedan ser reinsertados en la sociedad.
Tarik debía haber ido a un centro de acogida para menores, al no ser así, este chico se encuentra inmerso en una situación que habría sido totalmente evitable si no se hubieran tomado decisiones incorrectas.
Ahora vamos a reflexionar sobre los trabajadores sociales que trabajan en el centro: Por una parte vemos a un trabajador joven que, probablemente, acaba de terminar sus estudios y es nuevo en su trabajo (es decir, los futuros nosotros). Este personaje muestra una gran motivación, tiene ganas de innovar y realmente apuesta por el cambio en estos menores. Este joven tiene ganas de luchar por que las cosas cambien.
Después encontramos al personaje de Toni, que está ya mas cerca de jubilarse que de sus días de estudiante. Toni, a mis ojos, representa a este mismo joven del que hablábamos antes pero 20 años mas tarde. ¿Qué podemos observar?
La motivación que impulsa a los jóvenes profesionales a luchar por el cambio, se va disipando conforme los años van pasando. ¿Por qué? :
- Principal destacar la dificultad de esta profesión, es muy difícil reconstruir conductas.
- Desde mi punto de vista todavía sabemos muy poco sobre este campo profesional, necesitamos investigar mucho mas, innovar, equivocarnos y volverlo a intentar.
- Los objetivos que nos marcamos no son reales, debemos ser conscientes (y lo voy diciendo ya para que nos vayamos preparando) de que nosotros no podemos cambiar el mundo, y esto no quiere decir que no halla que luchar por ello. Debemos ser conscientes de que es muy posible que las cosas por las que queremos luchar, aunque luchemos, no vamos a verlas cambiar (no nosotros). No vamos a conseguir acabar con las desigualdades en el mundo, tampoco lo vamos a conseguir en un país, ni tampoco en un barrio, pero si lo podemos hacer en personas, además, estaremos aportando un pequeño (pequeñísimo) granito de arena y esto también es un triunfo.
- La falta de medios. vivimos en un país en el que se invierte muy poco en lo social (y, además, cada vez menos). Educadores o no debemos luchar porque esto cambie, no solo porque nuestro futuro depende de ello, también porque una sociedad en la que no se le da importancia a los aspectos sociales, no es una sociedad.
Debemos luchar porque la desmotivación no se apodere de nosotros no solo porque es imposible que lleguemos a ser felices si no creemos en lo que hacemos, sino porque debemos ser profesionales y las personas con las que vamos a trabajar (ya sean niños o adultos) no se merecen ver la desmotivación en nuestros ojos, sobre todo, porque si nosotros no creemos en ellos entonces, ¿Quién lo va a hacer?



No hay comentarios:
Publicar un comentario